viernes, 31 de marzo de 2006

Sesión Doble: Con un par de Meyers

Uno de mis deportes favoritos desde que existe el eMule es ir viendo, en un goteo constante, todas las películas menores de Russ Meyer. Antes de internet, era difícil conseguir incluso las más famosas, pero se podía por ciertos cauces; pero luego uno leía una filmografía suya y se daba cuenta de que había hecho millones de películas que nunca vería. Y que ahora podemos ver. Algunas sólo con detalles de su genio y otras llenas de él. Aquí os doy una de cada.


THE IMMORAL MR. TEAS (1959)
elink (en inglés)
Primera película como tal de Russ Meyer, su interés es más que nada histórico, tanto dentro de su filmografía, como en la historia del erotismo en el cine. Porque parece que esta peli fue la que creó los nudies como tales, sacándolos del underground, y acabando con la única forma que había de ver desnudos en cine, que eran las películas naturistas. No hay un argumento real ni diálogo, sólo de vez en cuando una picarona (y vergonzante) voz en off. Consiste en que seguimos las peripecias de Mr. Teas, un guarrete entrañable (ex-compañero de Meyer en la guerra), que se ve paseando por un mundo lleno de mujeres provocativas y jamonas, a las que siempre se imagina desnuditas. Sin sexo ni nada, sólo un voyeurismo inocente, en el campo de la fantasía para rebajar el impacto inmoral. La comedia no es muy divertida, las chicas son estupendas y sería interesante saber más de ellas, porque en aquella época salir en una película así (que además tuvo un éxito de taquilla brutal) tuvo que tener muchísimas consecuencias en su vida personal. Los destellos de talento de Meyer son más escasos que nunca, aparecen sólo en el campo del color y de unos melonares más discretos que los futuros pero bastante bien pertrechados para la época.



LORNA (1964)
elink (en inglés)
"Lorna" es la que muchos consideran la primera película de verdad de Russ, después de sus primeros nudies; la que se tiene como su auténtico salto creativo, inicio de su etapa llamada de gótico americano, y que duró 4 films, hasta "Faster, pussycat! Kill! Kill!" (y después también "Vixen!", con la que "Lorna" comparte muchísimas cosas). Todas tienen características más o menos parecidas: en blanco y negro, con muy poca de la comedia del resto de su filmografía, una forma peculiar pero casi radical de entender el feminismo, y en algunas un espíritu de melodrama rural que rompe todo el género partiendo de sus esquemas. El principio es arrebatador. Vamos dentro de un coche por una carretera de pueblo, y en medio de la calzada hay alguien. Paramos delante, y vemos que es un pastor que nos dice que mejor no osemos seguir adelante, que arderemos en el infierno, que nos contagiaremos de todo el pecado que vamos a presenciar. Se aparta, y seguimos adelante. Como para haber quitado la peli después de eso. La historia es típica de Russ, de esposa insatisfecha, de adulterios y violencias, y de tetas gigantes. Lorna Maitland es la primera gran starlette meyeriana, con pechamen cual bomba nuclear. Es el centro del espectáculo y, a diferencia de la mayoría de sus pelis, con catálogos completos de chicas, aquí Lorna sólo tiene la única breve competencia de Althea Currier, que ya salía en "Mr. Teas". El sur americano es agobiante, animal, lleno de carne, sudor, sexo, arena y sangre. Aunque tiene fallas en el ritmo imparable tan propio de Meyer, animado en este caso por una estupenda banda sonora jazzera, toda la película está llena de un despliegue creativo apabullante, dominio de la cámara y del montaje; por ejemplo, en un glorioso y osado (¡es 1964!) cunninlingus fuera de campo. Y repleta también de momentos originalísimos, como el inicio que comentaba más arriba; o una imagen al final, en la que, tras una muerte, vemos en un breve plano de 2 segundos a ¡la Muerte en persona con su guadaña, sobre una colina!



1 comentario:

Andrés Mego dijo...

Aja, me ganaste. pensaba comentar Inmoral Mr. Teas un dia de estos. Me quedé prendido de Meyer después de Faster Pussycat. Buena dosis doble de este interesante director.

saludos