miércoles, 30 de mayo de 2007

THE FOUNTAIN

The Fountain (2006)
Dir.: Darren Aronofsky
USA


Que sí, que la peli es un rollo y el Aronofsky un pretendido iluminado. Que huele a new age rancia (¿hay de otro tipo?), que los efectos especiales artesanales no infográficos parecen una apología de lo digital como creador de mundos, que la narración de las tres partes historias está descompensada y parecen combinarse al tuntún, que "conquistador" da mucha risa cuando alguien lo dice muy serio en inglés, y es sólo un ejemplo cercano de la feísima sonoridad de los diálogos, que ya vale de dar por el culo con la musiquita por muy bonita que sea, que la poesía no era esto, que el misticismo tampoco. Pero hay otro problema más gordo: que Aronofsky cree ciegamente en lo que hace, es sincero y apasionado, cualidades ya difíciles de encontrar en el mundo del cine en general, pero absoluta rareza en el cine yanqui. Por eso, y no saliéndole bien, se le perdonan todos sus desvaríos en pos de un bien mayor, "la obra". Su teoría de rodar en composiciones cruciformes es tan agotadora en la práctica como sus concepciones matemáticas en "Pi" o el montaje equivalente al "Heroin" de la Velvet Underground en "Requiem for a dream", sólo que allí el invento funcionaba acumulativamente, y aquí deja de tener efectos positivos a los 10 minutos. Se le ve el plumero de que quiere contar "la mayor historia de amor jamás contada", y lo que jode es que, en la parte final, que es como poner en imágenes ideadas por un maestro zen de barrio los delirios universales de Hope Hodgson en "La casa en el confín de la Tierra", en esa parte final, casi consigue conmover el corazón y convencer de que sí, que esta es una historia de amor como la copa de un pino, o un roble o lo que sea que vive en la burbuja cósmica. Casi lo consigue. Este hombre se merece muchas más oportunidades, porque además ha tenido la delicadeza de robarnos sólo 90 minutos de vida con sus cosicas sin miedo al ridículo.