The Fountain (2006)
Dir.: Darren Aronofsky
USA
Que sí, que la peli es un rollo y el Aronofsky un pretendido iluminado. Que huele a new age rancia (¿hay de otro tipo?), que los efectos especiales artesanales no infográficos parecen una apología de lo digital como creador de mundos, que la narración de las tres partes historias está descompensada y parecen combinarse al tuntún, que "conquistador" da mucha risa cuando alguien lo dice muy serio en inglés, y es sólo un ejemplo cercano de la feísima sonoridad de los diálogos, que ya vale de dar por el culo con la musiquita por muy bonita que sea, que la poesía no era esto, que el misticismo tampoco. Pero hay otro problema más gordo: que Aronofsky cree ciegamente en lo que hace, es sincero y apasionado, cualidades ya difíciles de encontrar en el mundo del cine en general, pero absoluta rareza en el cine yanqui. Por eso, y no saliéndole bien, se le perdonan todos sus desvaríos en pos de un bien mayor, "la obra". Su teoría de rodar en composiciones cruciformes es tan agotadora en la práctica como sus concepciones matemáticas en "Pi" o el montaje equivalente al "Heroin" de la Velvet Underground en "Requiem for a dream", sólo que allí el invento funcionaba acumulativamente, y aquí deja de tener efectos positivos a los 10 minutos. Se le ve el plumero de que quiere contar "la mayor historia de amor jamás contada", y lo que jode es que, en la parte final, que es como poner en imágenes ideadas por un maestro zen de barrio los delirios universales de Hope Hodgson en "La casa en el confín de la Tierra", en esa parte final, casi consigue conmover el corazón y convencer de que sí, que esta es una historia de amor como la copa de un pino, o un roble o lo que sea que vive en la burbuja cósmica. Casi lo consigue. Este hombre se merece muchas más oportunidades, porque además ha tenido la delicadeza de robarnos sólo 90 minutos de vida con sus cosicas sin miedo al ridículo.
miércoles, 30 de mayo de 2007
THE FOUNTAIN
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8 comentarios:
Qué huevos tengo, eh? Meses sin escribir nada, y de repente aparezco con un texto del montón, sobre una peli fallida de la que, además, ya han escrito miles de personas... es lo que hay!
Totalmente de acuerdo.
Cuando hice la reseña en boyardos se me escapó utilizar la palabra "zen" para ya cerrar el cupo de tópicos sobre ella.
Yo sigo confiando en Aronofsky. Creo que es una especie de Malick joven, porque cree en lo que hace, como tú bien dices.
Yo también debería añadir alguna reseña más al blog, pero...
Hombre, yo confiar confío, claro, no hay que perder la fe. Pero THE FOUNTAIN es un coñazo supino que no hay quien se la trague. Yo de hecho me dormí un rato hacia la mitad, no te digo más...
Hombre, rebienvenido a tu propio blog, Borja! Creía que ya habías abandonado tras tantos meses "missing".
Al tema: a mí "The Fountain" me encanta. Es más: me parece una obra maestra. Me fascinó tanto en su momento que la he visto tres o cuatro veces ya... y me sigue hipnotizando. La pretenciosidad está ahí, de acuerdo, y se atreve a coquetear con elementos tal vez chirriantes, pero me parece una película tremendamente arriesgada que, en efecto, demuestra lo muchísimo que Aronofsky cree en lo que hace y en sí mismo.
A nivel visual, sonoro y de intérpretes me parece magnífica, intachable. La música de Mansell está por encima de todo y los actores lo bordan. Los efectos también me cuelan, posiblemente porque entiendo la película como una fantasía propia de una fábula acerca del amor y la muerte. Y la manera en la que Aronofsky entrecruza sus líneas narrativas para crear simbolismos y que cada una se vea alimentada por las otras creo que es digno de un tipo que sabe lo que hace.
Aplaudo sus cojones. Y aplaudo que me tenga absorbido por una historia de amor que bordea el precipicio... sin caer en él, contra viento y marea, contracorriente, sabiendo que le podían caer palos a diestro y siniestro.
Viendo su estructura y cómo engarza líneas, creo que es una película diseñada al milímetro. Poco o nada me parece producto del azar aquí.
Es bonita en el mejor sentido de la palabra.
Me voy a tirar a la piscina.
No he visto The Fountain, ni tampoco tengo muchas ganas de hacerlo, y es que pese a las buenas críticas que ha obtenido en otros blogs a mi me huele a...
...a lo que tu has dicho. Me dá la impresión de que es una película pretenciosa, al estilo Babel, que me parece un tostón.
Quién sabe, a lo mejor la veo y me gusta, pero me dá a mí en la nariz que no.
¡¡Saludos!!
Me costó ponerme a verla, pero al final me hizo gracia.
Sobre todo porque, en los tiempos que corren, la idea de "aceptación de la muerte", más que zen, es antisistema.
Esta película es increible
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