lunes, 27 de marzo de 2006

LEM

Acabo de leer que ha muerto Stanislaw Lem. Literariamente ya llevaba muerto muchos años, al menos en España; pero no es agradable saber que se ha ido tu escritor favorito, incluso me atrevería a llamarlo guía filosófico o hasta modelo inspirador. Siempre quedaba la esperanza del "¿y si vuelve...?". Estoy bastante afectado, es alguien con quien he crecido, con quien he dialogado leyéndolo, me ha hecho pensar como ninguna otra persona, ha cambiado mi forma de ver muchísimas cosas. Me limitaré a copiar un fragmento de "Congreso de futurología", que puede que se parezca a lo que Stanislaw haya visto después de sus últimos momentos. Peor que yo lo estarán pasando Jadwiga Maurizio y Melitón Bustamante. Y qué graciosa esta foto suya con una peluca, seguro que además de todo lo anterior, era una gran persona.


Nada.

Nada.

Nada; pero nada de nada.

Me pareció que algo..., pero no. Nada.

No hay nada. Ni yo tampoco.

¿Cuánto tiempo aún? Nada.

Parece como si algo hubiera, pero no es seguro. Tengo que concentrarme.

Pasa algo, pero no mucho. En otras circunstancias, diría que nada.

Hielo blanco y azul. Todo es hielo, y yo también.

Este hielo es muy hermoso; ¡si no fuese tan frío!

Agujas de hielo y cristales de nieve. El ártico. Un carámbano en la época. ¿Médula en los huesos? Pero qué médula: limpia, de hielo transparente. Está helada y rígida.

Helado: soy yo. Pero, ¿qué significa yo? Tal es la cuestión.

Nunca sentí tanto frío. Afortunadamente, no sé lo que significa yo. ¿Yo? ¿El presunto yo? ¿Un témpano de hielo? ¿Es que las montañas de hielo tienen agujeros?

2 comentarios:

Aura dijo...

De Lem uno de mis relatos favoritos pertenece a un libro de historias cortas acerca del futuro. En él los humanos han obtenido la costumbre social de esconder sus hábitos alimentarios, y ver a otra persona comer se ha convertido en algo casi pornográfico.
Divertídisimo y con una mirada cómplice que invita a la reflexión.
Muere otro de los grandes.

Queco dijo...

Triste noticia. Se ha ido un mito.