martes, 23 de agosto de 2005

Una de outsiders

Llevo una bonita racha de películas de outsiders, mira que me siento atraído por esta gente. No son exactamente perdedores; los losers también tienen encanto, pero los outsiders son mucho más fascinantes porque son unos acabados de la vida teniendo capacidad para cambiar el mundo, unos incomprendidos cuya mayor seña de identidad es que no les importa serlo. "¿Triunfar, explotar mis habilidades? ¿Para qué?", el éxito no tiene ningún sentido, si un outsider se siente vitoreado, sabe que nunca será por la razón por la que merece serlo. Ninguno es valorado en su época, aunque a veces con el paso del tiempo se les encumbra como visionarios.

"Me siento como un astronauta al que han dejado en la luna con ropa, comida, una casa y una televisión"
(Nancho Novo en "Astronautas")

Vale, que esto es un rollete para comentar y recomendar unas pelis, nada más:



Cobra Verde (1987) - La última colaboración de una de las parejas actor-director más fructíferas: Klaus Kinski y Werner Herzog. No hay más que mirar a la derecha de esta página para saber de mi amor por este par de perturbados incontrolables. Aquí, vuelven a hacer de las suyas con una historia de hálito épico alrededor de un extraño personaje, rodeado de decadencia mágica, fuerzas de la naturaleza (Kinski la peor de todas, nunca se sabe cuándo es actor y cuándo es personaje... muy recomendable el documental "Mein liebster fiend") y una narrativa muy ruda. Las aventuras de un temido bandido portugués por colonias africanas son sucias, vacías, pero tan siniestras y oscuras, sugerentes, como las de"Aguirre" o "Fitzcarraldo". "Cobra Verde" es una peli inferior, seguramente porque en aquellas el personaje caminaba firme hacia un gran destino (y el espectador con él), mientras que aquí es un pobre diablo que se deja llevar y, si se muere, pues se ha muerto. Lo más sorprendente es un cierto tono de cuento, con su prólogo de trovador, sus reyes, princesas, castillos, sus monstruos, y los peligros que el héroe se va encontrando por el camino. Sólo que aquí no hay héroe, ni siquiera un antihéroe, ni moralina. Un nihilismo casi depravado, ambientado en un reino perdido que recuerda al de Kurtz en"Apocalypse Now".



Willard (2003) - Al igual que antes era Kinski, aquí es otro de los grandes:Crispin Glover (razones para amar a este hombre, en mi fotolog). Creo que éste es su primer protagonista, y monta el espectáculo como sólo él sabe hacerlo, en el limbo de la demencia, el terror y el humor más negro. La peli es un remake de "La revolución de las ratas", con un marginado de primera que descubre que su sótano está tomado por las ratas, a las que después de intentar exterminar decide convertir en sus únicas amigas. Más bizarra de lo que podría esperarse de una peli que tuvo alguna repercusión comercial, es primero el show de Crispin, luego el de una rata más gordaca de lo que permite la física, y luego de lo demás. La peli se queda un poco a medio camino de todo, y se podían haber explotado más a fondo temas grotescos (si se hubieran atrevido a acercarse a una zoofilia simpática...) pero si uno tiene bien desarrollado el gusto por la extravagancia siniestra es muy disfrutable. A destacar los impresionantes créditos iniciales (con imágenes de un libro de Crispin sobre la caza de ratas), y la genial secuencia donde las ratas, comandadas por Big Ben (el roedor gigante), se cargan a un gato al son del "Ben"de Michael Jackson.



Astronautas (2002) - No sé si queda bien decirlo, más aún de boca de un amante del cine fantástico y de culto (ejem), pero me encanta el cine español. La mayoría es morralla derivativa, y la actitud de la industria poco menos que incita a promover la pena de muerte para el mundo del cine. Pero, al igual que el cine americano genera bazofia de forma incontrolada, no nos cuesta decir que amamos el cine de ese país por la cantidad de joyas que nos deja. Pues aquí, aunque hay menos cosas destacables, el porcentaje de pelis que merecen la pena no es muy diferente. Es más, me atrevo a decir que si se hiciera la misma película interesante aquí y allí, me quedaría con la española, porque tienen un toque cercano que hace que lleguen a la parte del cuerpo que tengan que llegar con más facilidad. "Astronautas" es de las buenas. Es una historia sencilla, de un ex-drogadicto (Nancho Novo) que deja las drogas con 40 años y decide hacer vida normal, lo que se supone que hace todo el mundo; unoutsider que quiere dejar de serlo. Se topa con una lolita de barrio espabilada (Teresa Hurtado), que le echa una mano. Y todo está contado con sencillez, con unos personajes que hay que querer y apoyar, con sentido del humor, y con la suficiente naturalidad en los momentos sórdidos para que lo sean menos. El truco está en los personajes, que se hacen querer: no sabemos nada de su pasado, sólo existen mientras dura la película.Hay pistas respecto al de Nancho Novo, que sólo multiplican su interés: es un amante fetichista de los vinilos, parece que de pasado bohemio, poeta o dibujante de comics. Y, joder, es un buen tío, y queremos que las cosas le salgan bien. Tiene la ayuda de una buena moza, más terrenal y a la vez más angelical; por supuesto, a pesar de tener 15 años, enseña cacha, que es el único lastre del cine español todavía a estas alturas. No que esté mal que se vean estas cosas (se agradecen si están hechas con gusto como aquí), sino que es una obligación enseñarlas y eso tampoco; en "Astronautas" no era necesario. Muchos detalles demuestran una dirección muy inteligente, y pequeñas píldoras animadas le dan brío narrativo. La banda sonora del grupo del director es muy simpática (aunque suene a menudo a plagio de otros grupos... ese final es puro Mercromina), y los dos actores principales están en su salsa. La chica es adorable, y Nancho Novo es un tipo de lo más carismático, aunque a veces no se le entienda una mierda de lo que dice. Las pelis que duran menos de hora y media ya cuentan con mi simpatía desde antes de empezar, ésta la conserva y multiplica hasta el final. Muy recomendable, y con sencillas reflexiones sobre la vida cotidiana, llena de un optimismo que a veces parece lo contrario.

sábado, 20 de agosto de 2005

LOS CRÍMENES DEL MUSEO DE CERA

House Of Wax (1953)
Dir.: André De Toth
USA


"Ahora voy a darle al público lo que le gusta: emociones, truculencia, horrores. Así, cuando salga de aquí, irá a contarle a sus amigos lo maravilloso que es morirse de miedo".



Lo mejor de la Casa de Cera original es ese espíritu de gran guiñol, con algo de exceso y desmadre físico, pero controlado a la manera de la literatura decimonónica. Es un espectáculo macabro, siniestro, elegante de una manera retorcida, casi necrófilo por momentos. Quién mejor que Vincent Price si hubiera que desenterrar un cadáver para perforarle orificios; un icono de los de verdad, que aquí vuelve a estar a la altura del mito y hace otro papelón con la cara deformada. Sin ser el Dr. Phibes, sí que es un personaje depravado, con motivaciones sublimes. Es una de las cosas que me gustan de los malvados de aquellas épocas: son diletantes ligados a una pasión eterna mayor que el dinero, o la simple sed de sangre, que suele ser lo que mueve a los villanos de los últimos 30 años. Y eso no es tan molón para un tipo que quiere soñar un poco que es un cabroncete mientras va al cine.

La peli tiene una estructura original: los primeros 20 minutos parecen los últimos 20 de alguna peli de Mario Bava, y a partir de ahí uno ya no sabe bien qué esperar. Sólo queda dejarse llevar. El argumento es muy conocido (no creo que éste fuera el referente original para el rollo de "estatuas hechas con cadáveres", quizá sí es el que lo hizo público), pero sorprende ver cómo vamos llegando adonde hay que llegar. Muy interesante ver cómo son los policías los que resuelven las cosas, cuando casi siempre en el cine de terror son unos patanes que pisan huellas, tiran pruebas y se pierden por campos del señor. Las figuras son bien siniestras, y dan lugar a algunos momentos muy inquietantes; el mejor, cuando enfrenta a la protagonista a su propia cabeza de María Antonieta. Una pena no poder disfrutar de este semiclásico del género en cine y en 3D, como parece que se rodó originalmente. Los que han podido verla así, dicen que la versión tradicional no tiene ni la mitad de la enjundia visual. Claro que también las 3D son las culpables de que se ruede una escena de lo más absurda con raquetas con pelotas pegadas, para impresionar un poco al personal. Ponen al malabarista en la puerta del museo para atraer al público, de la misma forma que lo meten en la peli con el mismo fin. Al menos, el productor no escondía las intenciones. Y metía humor no tan negro como sería de desear, para suavizar la truculencia a los ingenuos espectadores de 1953.

Ah, la nueva versión, que ya puedo comparar. Pues hombre, no tiene mucho que ver. Cogen la idea básica, dan la vuelta poniendo a la chica como prota (a mí lo que me mola es ver a los sociópatas artísticos copando pantalla, jo), y hacen que siga las reglas de un género preestablecido e infalible a nivel comercial. A pesar de todo, y aunque no hace mucho dije que me pareció un patatón de peli, algunas de sus imágenes casi superan en impacto a la original. No me refiero a las violentas, sino a las "creativas" (en realidad, sólo una, la pegajosa parte final, pena que a esas alturas la peli importe un comino). Me sigo quedando, de entre todo este pack temático, con "Museo de cera", un clásico infravalorado del cine fantástico de los 80.

martes, 16 de agosto de 2005

CHARLIE Y LA FÁBRICA DE CHOCOLATE

Charlie And The Chocolate Factory (2005)
Dir.: Tim Burton
USA




Queridos amigos, ya he vuelto de mis aventuras por los mandriles. Estoy contento porque es fácil encontrar pisos céntricos y majetes, pero estoy triste porque no tengo el sueldo de un ministro para pagarlos. He estado sobreviviendo a base de pelis rancias en trenes y en teles, además de los dos estrenos que supongo han colapsado todos los blogs de cine.

Antes de nada, tengo que decir que no he visto la primera versión del libro, y el libro en sí lo leí pero de muy muy pequeño, así que todo lo que recuerdo es que había algo de chocolate (y enanos); sólo comento esta peli, no sé qué ideas son del tío Tim y cuáles del primo Roald. Tim Burton es un tío con pelis bien majas, pero creo que esta sobrevaloradíiiisimo. Tiene lo que yo llamo el "Efecto Sabina", porque todo lo que hace o dice es considerado instantáneamente una genialidad por sus fans. Y, bueno, como director no es nada especial, a veces incluso mediocre; siempre he pensado que equivocó su profesión y debería haberse quedado como director artístico. En "Charlie" la realización está bajo mínimos, sobre todo en la primera parte hasta que entran en la fábrica, con un histrionismo de telefilm infantil barato al más puro estilo"Este chico es un demonio" o "Mira quién habla". El paseo por la fábrica es muy divertido y Johnny Depp cada día se parece más a Jim Carrey (para mí esto no es malo) y hace otro papelón extravagante. El epílogo es cargante, empalagoso y reaccionario. Uno de los problemas de Burton es que no sabe controlar a veces la cantidad de azúcar, y se pasa de cursi y ñoño; aquí se le cae el tarro en algunos momentos.



En conjunto, como película infantil funciona de maravilla, con mucho ritmo, mucho colorido, personajes muy marcados, y recados moralistas (algunos más acertados que otros). Los críos tienen que disfrutar como críos viéndola. Más allá de eso, no hay gran cosa, salvo un buen montón de comedia más desmadrada de lo que esperaba, y el alarmante (desde hace años) autoplagio de las bandas sonoras de Danny Elfman. Los números musicales de los Oompa-Loompa son despollantes, eso sí, incluso están bien traducidos y doblados; y el actor que hace de los enanos está destinado a convertirse en un minimito (ejem) a la altura (ejem) del Mini-Yo. Los niños protagonistas son unos arquetipos que los niños odiarán o adorarán desde el primer momento. Y espero que también odien el empanao de Charlie, si es que joder, no se salva ni uno. Está muy bien el mensaje de que hay que usar la imaginación y tal, pero no me gusta nada que se haga una conexión tan evidente entre el abuso de los videojuegos y el cinismo y la violencia. Aunque las intenciones fueran otras ("¡hay que huir del realismo, hijos!"), la culpa a los videojuegos es propia de un informativo de Antena3.

Algunas cosas más. Los efectos especiales a veces son de traca de tan malos. Ya desde los créditos iniciales, se ve que están trabajando con 486 y con programas obsoletos. O que lo hacen como el culo. Todo el mundo interior de Tim Burton es también simpaticote, pero vaya, que es lo mismo de siempre. No me gusta nada hablar de las personas que ven las películas, pero es que a los fans del Burton me los conozco. Esta divertidísima y colorista comedia, buenísima para los niños, pero sólo agradable si se quiere ir más allá, se convertirá en una maravillosa, aleccionadora, visionaria obra maestra sólo por ser de quien es. Y eso a mí al menos me toca las pelotas, porque ¡intenta llevarles la contraria!

domingo, 7 de agosto de 2005

Saltos en el tiempo

He conservado íntegra la mano después de la semana de trabajo cortando cadenas, así que creo que puedo volver a escribir. Estos días de sequía estoy perdiendo los muy escasos lectores regulares que tenía, pero vamos, el sueño y las ganas de parlotear las conservo. No mucho ni demasiado regularmente; mañana parto hacia Ciudad Capital en busca de un hogar y de un nuevo capítulo en mi vida. Luego vuelvo, pero cuando me vaya del todo no sé si tendré interlens. En fin, esas cosas del mundo moderno.




Resumencillos (no estoy ahora por soltar los tochacos analizando lavadoras asesinas) de lo último visto/vivido:

El Tiempo En Sus Manos (1960): Muchos años queriendo verla por alguna razón; no he leído el libro de Wells, en todo caso. La peli empieza bastante bien, con un espíritu de finales de siglo XIX muy literario y fiel, con unosgentlemen reunidos en una casa llena de cosas de madera. Los diálogos y la historia son (relativamente) serios, hasta que el tipo se pone a viajar en el tiempo. Promete muchísimo ver el avance rápido hacia el futuro, con esas acciones aceleradas, y las breves incursiones en las Guerras Mundiales. Pero cuando se ponen a especular (esté o no en el libro, no está presentado de forma creíble) la cosa se va de las manos, se convierte en un episodio regularcillo de Star Trek, con sus preguntas humanistas y sus decorados de cartón piedra, sólo que aún menos plausible. No es que esto tan inocentón sea malo, pero contrasta con la primera parte de la peli que se llevaba más o menos bien con la razón. Ha envejecido fatal en muchos sentidos y casi todos los efectos son malísimos (maquetas más cantosas que las del ático de Bitelchús), aunque los Morlocks y las aceleraciones que vemos están logradetes.

Sangre Fresca (1992): Otra a la que le tenía ganas. Y es de lo más disfrutable. No es que Landis haya hecho un nuevo "Hombre lobo en Londres", pero es lo más cerca que ha estado de repetir la hazaña. Aquí el problema es que la vampira principal es tirando a poco interesante (el personaje, no la actriz que es adorable), y la cosa sólo empieza a funcionar de verdad cuando el vampirismo empieza a extenderse. La tía es una criatura que se alimenta de criminales para no levantar sospechas, y se va metiendo en líos con la mafia italiana. Lo más destacado es que Landis va mezclando géneros con mucha naturalidad: un poco de terror, mucha comedia negra, thriller, cine de gángsters, sexo... Aunque es muy irregular, por momentos hay destellos que indican quién fue este hombre, como la resurrección en la morgue del capo (puro "Re-animator"). Robert Loggia hace el papel de su vida como il padrino vampírico, el mito está tratado más o menos de forma original, y todo tiene un aire casposete de producción directa a vídeo que le da encanto. Como siempre en Landis, hay muchos cameos; yo vi a Savini, Raimi, Frank Oz y Dario Argento.



Regreso Al Futuro (1985): Hacía unos añitos que no la veía, y sigue siendo de lo más entretenida. Zemeckis no deja de ser un Spielberg de segunda, pero sabe lo que se hace. Es una peli más blanda, más familiar de lo que recordaba, aunque en la segunda se resarció un poco y complicaba y oscurecía ligeramente el asunto. Las paradojas son divertidas, el mensaje moral es discutible(suponiendo que haya que verlo, en esa forma de aceptar la nueva línea temporal al final de la peli), y Crispin Glover es Dios. Hace un par de años estuve en una charla sobre publicidad subliminal, y comentaron esta película como ejemplo del poder de Pepsi. Decía aquel hombre que los colores azules y rojos eran imposiciones del patrocinador, y viéndola pensando esto la cosa asusta un poco, porque están demasiado presentes y demasiado bien colocados como para que sea casualidad. Otra cosa es que fuera una elección estética y no una venta de alma.

Lamberto Bava: No creo que nadie se haya tomado nunca en serio a este tipo. Hijo del, para mí, sobrevalorado Mario Bava (éste es otro tema...), sus mayores méritos fueron dirigir una chunga peli de necrofilia y las dos partes de "Demons", garrulismo italiano disfrutable con palomitas y autocontrol del vómito. Después se perdió en el mundo de los telefilms, como merecía, y hoy he vuelto a tener noticias suyas. Y es que ha dirigido tres películas de Barbie. No digo más, saquen sus propias conclusiones aquí.

miércoles, 3 de agosto de 2005

Un Bloody Mary, dos Bloody Marys, tres Blood Marys...

Estoy toda la semana trabajando en un almacén coreano rompiendo cadenas de collares, así que lo que queda de mi muñeca no me permite escribir demasiado. Puedo comentar el carácter campechano del pueblo de Corea del Sur; mi jefe era jevi y se quiere hacer un tatuaje en toda la espalda, y lleva una perilla supermolona. Y cuando va a Barcelona va a fiestas Vip con jacuzzi y chicas espectaculares y escuchan reggae.

Bueno, para no dejar esto demasiado huérfano demasiado tiempo, comento brevemente algunas de las cosas que me he metido en vena. Me inicio además en los tebeos por aquí, algo muy de blog; no soy un comiquero en realidad, pero sí que leo algunas cosillas y soy el fan estándar de Alan Moore, Batman y Daniel Clowes:

RED - Un argumento muy sencillo y un desarrollo rápido, casi sin diálogo. El nuevo director de la CIA conoce una especie de superespía/superasesino que trabajó para ellos, que ahora vive apartado del mundo, y decide que si sigue ahí algún día saldrá a la luz y eso no puede ser. Manda cholos para acabar con él, y es como si lo "activaran". Todo el comic es la huida del monstruo (¿lo es a su costa?), la acción es tan exagerada como se espera de Warren Ellis, y la crítica política sólo llega en las dos últimas páginas, muy potente al estar tan concentrada.



El Elegido - Un niño de los 80 descubre que es el Hijo de Dios. Lo primero que leo de Mark Millar fuera de los superhéroes (¿o no?). Una historia muy prometedora y bastante bien llevada, con humor negro y cierta crítica general, aunque uno tenga la sensación de que daba para más. La mejor parte es cuando el niño descubre sus "poderes", creyendo ser un mutante, y poco a poco la religión se implanta en el patio del colegio, con los críos discutiendo sobre la Biblia o en plan apostólico, el prota haciendo milagros casi con ambiente de teleserie...



Confesiones de un artista de mierda - Un libro mainstream de Philip K. Dick. Por el título uno se espera la bohemia vida de un alcohólico drogota al estilo Bukowski o Burroughs, y luego es una historia de un tío raro obsesionado con el método científico que se va a vivir con su hermana y cuñado. Mete paranoias ufológicas, su misoginia habitual (su personaje principal femenino casi siempre es el mismo...), sutiles pero muy interesantes reflexiones cotidianas. El mayor acierto es que va alternando en cada capítulo el punto de vista de un personaje a otro, y de primera a tercera persona, por lo que además el invento tiene una complejidad técnica importante. Por supuesto, como buen loser, no se lo querían publicar porque era un escritor de CF, por muy exitoso que fuese.

Bloody Mary - Cuelo la receta (una de tantas) de esta cosa, que hice y bebí hace unas semanas y me dejó el estómago fino y un persistente olor a tomate. Puede que sea una buena idea para tomar en cocteleras, pero no es muy recomendable hincharse a cubatas de Bloody Mary que va pasando factura, llenando tripa, machacando dientes, y cosas que no deben decirse:
* Hielo
* 3/4 Jugo de tomate
* 1/4 Vodka
* Una gota de zumo de limón
* Una gota de salsa Perrins
* Una gota de Tabasco
* Sal, Pimienta y Sal de apio.

lunes, 1 de agosto de 2005

Rocky Horror Picture Show Revisited



Después del derroche sensiblero-filosofocoide de ayer a costa de "American Graffiti", hoy vengo más tranquilo. Sólo voy a dejaros un link, que además es posible que ya conozcais, pero que merece muchísimo la pena. Es una versión animada de Rocky Horror Picture Show, en 30 segundos y con conejos. Y está aquí. Lo mejor: el resumen de las canciones cantadas como animalitos de granja, y el detalle de poner al público como protagonista, ¡han captado la esencia! Tienen además otras adaptaciones, como "El exorcista","Alien", "Tiburón" o "Pulp Fiction"...