martes, 9 de diciembre de 2008

GHOSTWATCH

Ghostwatch (1992)
Dir.: Lesley Manning
UK


"Ghostwatch", en 1992, ya adelantaba una de las características definitorias del cine actual: el formato es lo que importa. Algunas de las pelis recientes más interesantes se basan en gran parte en esto: "Redacted", "Cloverfield", "[REC]"... Antes de nada, tengo que explicar lo que fue "Ghostwatch". Era un especial de Halloween que hizo la BBC, y que muchos espectadores tomaron por totalmente real. Es un programa en el que una reportera (auténtica) se va a pasar la noche a una casa encantada, observada y comentada por un presentador (auténtico) y una parapsicóloga. Pero no es tan simple: la puesta en escena es una maquinaria perfectamente engrasada de formatos y fuentes, dinamismo televisivo puro. Además de la Inés Ballester que se mete a buscar al poltergeist con la familia presente, hay otro reportero (auténtico) danzando por los alrededores; hay una línea telefónica (auténtica; aunque recibía avisando de su falsedad) puesta a disposición de los espectadores para que llamen y vayan contando sus experiencias con espíritus; hay una conexión en directo con un científico al otro lado del charco, pantallas y cámaras por todas partes, otro experto en ectoplasmas controlando desde una furgoneta, fotos, archivos sonoros, vídeos grabados por la parapsicóloga en sus investigaciones en la casa, etc. Pues eso, un cóctel de la hostia y muy bien colocado, que da la sensación de que los guionistas se sentaron a hacer un brainstorming a ver cuántos formatos podían meter. Lo mejor es que es creíble, porque podrían ser los recursos que hubiera tenido el programa en directo por si las cosas en la casa andaban aburridas. Prueba del orgullo y total conciencia de los creadores es la presentación del equipo que va a entrar a la casa, cuando el cámara nos explica las particularidades de su bichito para grabar.

Evidentemente es una ficción. Y se nota sobre todo en dos aspectos: el montaje, que aunque es bastante verosímil en un espectáculo televisivo, a veces se adelanta muy ligeramente a los sucesos (el realizador ya ha cambiado a la cámara frente a la que va a pasar algo en ese momento); y, especialmente, por la trama. El argumento es una sucesión de tópicos de película de casa encantada, que además se nos va revelando gradualmente como lo haría en una ficción. Aun así, hubo gente muy crédula, parece que mucha gente, que se lo tragó todo, à la "Guerra de los mundos" de Welles. Incluso hubo un retrasado que, al comprobar que los fantasmas existían, quería ser uno para estar siempre con su familia y se suicidó; además de las crisis nerviosas y acojones supremos de un buen puñado de niños. Un buen trauma para una generación que, ya crecida, no ha podido olvidar aquella noche. El estudio, la variedad de fuentes, la (presunta) imprevisibilidad, los puntos muertos y decepciones (el presentador se va mostrando más frustrado conforme avanza el programa y no sacan nada en claro), la familiaridad de un tipo de hogar común para los ingleses, las llamadas que hacían referencia a que el fantasma se había desmadrado y ahora andaba suelto por todo el país... muy bien montado el aparato. Por supuesto, hay que ponerse en el contexto: no es lo mismo verlo ahora, bajado de internet y sabiendo bien lo que es, que encontrárselo en la tele en plena noche de difuntos.


Se habla de "Ghostwatch" como una influencia importante para parte del cine de terror actual. Se menciona sobre todo "The Blair Witch Project", por aquello del formato y el pavor, aunque en realidad no tienen demasiado en común. La bruja es un documento encontrado, privado, mientras que "Ghostwatch" es una emisión en directo, compartida en ese momento, y sólo en ese momento, por millones de personas. Sí que es más afín a "[REC]", cuyos responsables probablemente la conocen (y la llevan mucho más lejos; no es que "Ghostwatch" sea entretenimiento familiar -¿o sí?-, pero bastaría un No Recomendada Para Menores de 7), aunque es una mezcla de emplazamiento televisivo en directo y documento encontrado, por aquello de haber sido estrenada en cines. Por su parte, "Ghostwatch" tampoco sale de la nada. Es cierto que el formato televisivo real era un recurso más o menos nuevo, pero en el fondo es un paso más en la larga (y brillante) tradición de telefilms terroríficos británicos. Por otro lado, el argumento, más que a "Poltergeist", recuerda a "El Ente", con la madre sola con sus hijos siendo acosada por un espíritu más malo que la quina. Me parece muy probable que el final de aquella, con la casa recreada en un entorno controlado por cámaras, sirviera de inspiración a ésta. Que por cierto, y para terminar: sí, da algo de miedo. Y uno entiende cómo pudo ponérselos de corbata a todo un país, creyeran estar ante algo real y que estaba sucediendo en ese momento, o no.