martes, 9 de octubre de 2007

Postalitas de sordidez, costumbrismo y cirugía

DEMENCIA (Buio Omega) (Joe D'Amato, 1979)
Que las pelis de necrofilia siempre son buenas es un hecho, implícito en su concepto. Como en el de la dark fantasy. Si encima la hace un apestoso italo curtido en el porno y en la ultraviolencia más pringosa, la cosa toma ya sus proporciones. Tiene lo que hay que tener: depravaciones, relaciones anti-natura de todo tipo, autopsias sin fines médicos, turistas en shorts. Y eso en un ambiente más propio del costumbrismo rural que del giallo, con una fotografía que evoca estupendamente las casas de pueblo, y con un ritmo que, por una vez, le viene bien al material con el que está trabajando el D'Amato. A Freud le molaría mucho.


STEREO (David Cronenberg, 1969)
La primera peli de Cronenberg. Es más que nada un experimento de estudiante, un taste of things to come de su filmografía. Ya contiene, en una forma algo tosca pero explícita, todo lo que le haría un carácter: telepatía, sexualidad rara, sensaciones quirúrgicas y asépticas variadas, y su opuesto que son las carnes desbordadas. Rodada sin sonido porque la cámara hacía mucho ruido, es un catálogo de imágenes sugerentes en estancias de una muy fotogénica universidad canadiense. Una voz en off va contando que es un experimento que imbuye de capacidades psi a unos jovenzuelos, que las van desarrollando mientras exploran su sexualidad.


THE WHITE DARKNESS (Richard Stanley, 2002)
Un pequeño documental del director de las grandes "Hardware" y "Dust devil", sobre la religión del Vudú en Haiti. No hay nada que cualquiera mínimamente interesado en el tema no haya visto ya veinte veces, pero tiene un puntito de cercanía y autenticidad, de objetividad, que hace que no sea una pérdida de tiempo, explorando además la relación del Vudú con la política de la zona, dividida entre la dictadura y el pseudocolonialismo de las tropas americanas. Y nunca deja de sorprender que para muchas personas los zombis y otras artes negras sean algo tan real como las hipotecas para nosotros.


HELLRAISER III: HELL ON EARTH (Anthony Hickox, 1992)
A mí es que el Hickox me cae muy simpático, todas sus pelis me divierten mucho, desde su obra magna "Museo de cera" ("Waxworks"), hasta aquella de hombres-lobo policía de puro tebeo, "Eclipse total" creo que se llamaba. "Hellraiser III" es una peli hacia la que guardo cariño, me trae a la memoria más que ninguna otra los sábados por la noche antes de salir de fiesta de finales de los 90, cuando se veían a trozos las pelis que ponían en Alucine mientras uno cenaba y se acicalaba. La peli en sí pierde ya cualquier carga de profundidad del concepto original de Clive Barker. La segunda parte era prolija en originalidad pero algo inepta y aburrida en su ejecución; la tercera es al revés, sin muchas sorpresas pero con buen pulso. Para el recuerdo quedan momentos como cuando la estatua devora a su primera furcia, que no sé si salía en la publicidad de Alucine pero hubiera debido, tan representativa de su espíritu es; o la troupe final de nuevos cenobitas con habilidades especiales: el que lanza CDs, el que tira fuego, el que tiene una cámara en vez de ojo. Pura tontuna, pero sospecho que Clive Barker se lo pasó tan bien como yo viéndola.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Tengo archivadas desde hace tiempo "Buio Omega" y otras delicias italianas. A ver si me pongo con ellas una tarde tonta de domingo.

kuroi yume dijo...

las Hellraiser postreras se han convertido en pura reutilización de cine de género, pero con cenobitas (aliens, el corazón del ángel, etc...), pero la tercera aún tiene algo que molaba, tiene razón.

Barker creo que está más pendiente de su vigorexia que de lo que se hace con sus historias. A ver qué sale de "Midnight Meat Train"

Anónimo dijo...

La mujer de la cama de al lado era yo (o eso me habría gustado.

Borja dijo...

kuroi yume: Eso es, a partir de la cuarta (incluida) de "Hellraiser" la cosa es bastante insoportable. Por la misma idea, todas tienen algún detalle interesante, aunque sea mínimo, pero nada que haga que merezca la pena verlas. La única que no me hizo revolverme de aburrimiento fue la (creo) séptima, "Deader", pero nada especial tampoco.

Borja dijo...

paLL: perturbada... no sé si te volveré a dejar entrar en mi casa (al menos no viva)

Anónimo dijo...

Tú quieres dejarme entrar en tu casa muerta para ponerme en una esquinita de tu cama gigantesca, tal como en el fotograma.
Y sí, con este comentario yo misma me estoy percatando de lo perturbada q puedo llegar a ser, lo cual es bueno y constructivo.
Un cordial saludo.