Kiss Me Deadly (1955)
Dir.: Robert Aldrich
USA
Es noche cerrada. Una mujer, con sólo una gabardina y la mirada ida, corre desesperada por una carretera oscura. Su huida se convierte en una pesadilla circular de la que no parece haber salida. De pronto, un coche está a punto de atropellarla. La sube, para ayudarla. Empiezan los créditos, puestos al revés y yendo hacia abajo, mientras oímos a mucho volumen los gemidos de la chica. Y sólo los gemidos. Y entonces te revuelves incómodo y sabes que estás ante algo grande.
Y sigo con mi reivindicación de Robert Aldrich (hace poco comenté su "Canción de cuna para un cadáver"), un director adelantado a su tiempo, que se empeñó en innovar de forma valiente y, lo que es más importante, desde dentro de la industria. Y en esas, pervirtiendo a su manera un libro de Mickey Spillane, se sacó esta obra única de cine negro, que respeta y sigue las normas del género y, a la vez, las vuelve del revés sin que nos demos cuenta. Es todo una misteriosa investigación, repetitiva, donde vemos una y otra vez el lado más miserable y corrupto del ser humano (no en vano es la peli favorita de Paul Schrader). El dinero es el fin de todo, no importan los medios. Aunque entre esos medios esté el de poner al bueno a sonsacar información sádicamente a inocentes, o el de hacer peligrar todo (y digo todo) a cambio de un buen montón de billetes. Y nos asqueamos, pero a la vez seguimos fascinados con el misterio, con los eternos ellos. Todo contribuye a dar mal rollo: el opresivo sonido ambiente (desde oscuras canciones de jazz a comentarios de luchas de boxeo escuchados durante una tortura), las aparentemente mediocres interpretaciones (que, de puro vulgar, se demuestran animales y primarias). Y, sobre todo, la última media hora de película, que la sitúa casi casi al borde de la ciencia-ficción o, incluso, la metafísica de "La investigación" de Lem. Y uno de los finales más increíbles jamás rodados. No es un buen trago, amigos; es por algo que fue marcada como la película más potencialmente corruptora de la juventud en 1955.
2 comentarios:
Totalmente que Aldrich era un crack, bordaba todos los géneros... aunque tengo que reconocer que esta peli en concreto no la he visto xDD
Saludos.
kalimero | 07-01-2006 18:32:40
(apluso cerrado)
Recuerde que esta maravillosa peli tiene dos finales... recuèrdelo.
Hijo Tonto | 07-01-2006 23:27:00
Obra maestra abosolutísima. Impactante a más no poder. Posiblemente, mi película favorita del cine negro. Durísima en todo momento, deslumbrante y con un final de antología (hablo del final extendido del DVD).
Aldrich es grande. No hace mucho vi "La banda de los Grissom", una película de gangsters increíble, perversa, brutal, sudorosa, tragicómica, basada en la monumental novela de James Hadley Chase. Borja, si no la has visto te recomiendo que vayas a por ella. Conociendo más o menos tus gustos, seguro que te maravillará. Está en DVD.
Agente Cooper | 07-01-2006 23:40:02
Pues da la casualidad de que la tengo en la carpeta de "pendientes"... Asi que ahora mismo me la voy a ver. Mañana te cuento...
Un saludo esquizo.
Javi/Vaughan | 08-01-2006 22:30:03
Al final la vi, y me gustó bastante, pero la mierda es que mi versión acababa en el final abierto, sin duda menos creíble y menos apropiado para la absurda trama hacia la que había escorado la historia.
Tienes razón en la comparación con "La investigación" de Lem, había algo de esa rara atmósfera. Un "in crescendo" raro.
Saludos.
Javi | 13-01-2006 08:13:47
Me permito recordarles que, al menos en El Corte Inglés, están saldando el DVD de esta joyita.
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