miércoles, 11 de enero de 2006

Rascacielos, de J. G. Ballard



Ballard no es un autor fácil. Yo mismo me considero admirador suyo y no consigo entrar en la mitad de sus libros. ¿Por qué aparece tan hermético? Por la casi absoluta falta de diálogo y su extraño manejo de la tensión y el tiempo (la historia es apasionante pero no da tiempo a que sintamos intriga). Y es que sus obras son visiones únicas y muy personales, sin concesiones al lector, ni siquiera en las más accesibles. El buen hombre imagina cosas muy extrañas en su caecita, y tiene una forma aún más extraña de contarlas. Si uno consigue entrar en su mundo, se queda sin aliento, aturdido por la fuerza de esas alucinaciones, por la sugerencia de que hay algo real detrás de todo lo que cuenta.

"Rascacielos" es uno de sus libros de horror urbano. Aquí, se abre un inmenso edificio, relativamente apartado de la ciudad, donde los propietarios de los apartamentos son personas que sólo podrían existir en un ambiente urbano. Sin saber por qué, empiezan a fallar algunas cosas, y la convivencia se va volviendo más desquiciada. Permanentes fiestas nocturnas, suciedad, ataques en las zonas comunes, y tácitos acuerdos de que todo está sucediendo como tendría que suceder. Mientras, el edificio se divide en tres bandos: la clase alta, en los últimos pisos; la clase burguesa, que ocupa la mayoría del edificio; y la clase obrera, en las plantas bajas. Aunque tiene su parte de metáfora social, creo que Ballard no es tan obvio, y lo que hace más bien es exagerar hasta extremos irreales situaciones potencialmente reales, dentro de una lógica absurda, de pesadilla, que es difícil de aceptar. Los habitantes del edificio empiezan a aislarse del mundo exterior, volviéndose más y más salvajes; a pesar de la inmundicia y de la violencia, cada vez se sienten más cómodos en este nuevo mundo de instintos y de tribus. Cada vez más alejados de las convenciones de la vida civilizada. Y asusta, porque, a pesar de que tal y como se presenta la situación sabes que no puede ocurrir, entiendes por qué los asilvestrados urbanitas se sienten vivos por primera vez. En gran parte, la historia (contada a trompicones y que ya ha contado lo que ha pasado cuando todavía lo estás esperando) es algo secundario. Lo que a Ballard le interesa es mostrar al mundo esos demonios que cree que todos tenemos, y que son exclusivos, consecuencia directa, del mundo contemporáneo.Especialmente los que no conocíamos y preferiríamos no conocer.

"Más tarde, luego de trinchar el perro y servir a las mujeres porciones generosas pero no excesivas, Laing, sentado en el balcón de espaldas a la baranda, pensó en la buena suerte que había tenido. Ahora ya no importaba cómo se condujera, los impulsos descarriados por los que se dejara llevar, o los caminos perversos que decidiera seguir".

1 comentario:

Borja dijo...

Esta novela me la he leído y sí, Ballard retrata un microcosmos que poco a poco se va desmoronando física y moralmente, mostrando las miserias de un ser humano que, cuando los controles se relajan, tiende a involucionar, a regresar a lo primitivo, asemejándose a auténticos animales. La idea me gusta y creo que tiene buenos momentos de desasosiego, pero la prosa de Ballard me parece un poco densa, poco dinámica, y le cuesta avanzar en la narración. Es algo que me dificulta la lectura. Lo mismo me ocurrió con "La isla de cemento" y me costó horrores acabarla (aunque sea una novela corta).
Agente Cooper | 11-01-2006 19:17:50

Es lo que comentaba, Ballard es un tipo que no hace concesiones. Su prosa es muy espesa y, si uno no entra en los libros, se puede hacer muy cuesta arriba acabarlos. Pero no creo que se le puede ni culpar ni, de todas formas, disculpar; su narrativa es única y muy personal, para bien y para mal.

A mí se me hizo más llevadera "La isla de cemento", con todo creo que es más directa que ésta.
Borja | 11-01-2006 21:08:03

Cierto, si algo no es nunca Ballard es obvio, porque si alguna vez lo parec, desconfía, desconfía mucho, o mejor todo lo contrario, confía al cien por cien que esa obviedad aparente es sólo el rito inciático hacia un territorio del todo pavoroso y del todo inexplorado.

"Rasccielos" es probablemente una de sus mejores novelas.
Javi | 13-01-2006 08:11:24

desde que leí a Ballard mi percepción de la vida cotiana ha sufrido muy buenos cambios... esa idea de los fetiches como nociones que nos orientan en la eksistencia otorgando categorías de real vida a la vida misma paranoide y neurótica me gusta... ¿tienes el ebook que me pases?
fergus | 16-01-2006 03:04:43

Quisiera comprar el libro RASCACIELOS de J G BALLARD. Si alguien tiene una copia que ya la haya leido, por favor vendermela.
LUC | 29-06-2007 22:44:18