WHISPERING CORRIDORS

(sobre 5)

Yeogo Goedam (1998)
Dir.: Ki-Hyung Park



Que sí, que ya nos estamos dando cuenta de que los japos son igual de engañifa que los yanquis. En el cine de terror en particular. Porque todos nos acojonamos y nos arreguñamos en la butaca del susto cuando estrenaron "Ringu", y hemos seguido picando (con gusto) unos añitos. Pero ahora ya tenemos suficiente bagaje y empezamos a estar hartos de que sean *todas* iguales: que si el niño que se queda parado en medio del pasillo, la enfermera que trabaja sola hasta tarde, el apartamento nuevo en un edificio donde ponen objetos mágicos en los rellanos para ahuyentar espíritus... Y aun así, lo peor del caso es que casi toda esta basura derivativa les sale bien. Y por eso seguimos cayendo.

Esta en particular no es exactamente más de lo mismo; qué coño, ni siquiera es japonesa, es coreana. Y los coreanos lo que tienen es que todo lo hacen perfecto, les sale todo como muy compacto. Y aquí también les sale lo que querían, sólo que no querían absolutamente nada. Porque eso es lo que pasa en esta peli: absolutamente nada. Uno espera algún susto, algún climax, algo. Y no llega, y nada. La atmósfera inquietante está bastante lograda, y a uno llega a darle un poco de yuyu ese instituto. Pero como no se sostiene sobre una historia ni sobre un argumento, pues al final la pela bastante tanto deambular y tanto ambiente fantasmagórico.

A esta peli llegué porque es la primera parte de "Memento mori", que esa sí que es una maravilla tanto de cine de fantasmas como de cine de adolescentes (en el buen sentido). La relación entre ambas películas se me escapa, como no sea que suceden en un instituto donde pasan cosas sobrenaturales. Hay todavía una tercera parte, si alguien sabe si merece la pena que no se corte.

Lo mejor: Eso, los pasillos, como siempre. Mantiene el interés porque se espera que de verdad vaya a dar algún giro la historia, o lo que sea.

Lo peor: Sosa, sosa, sosa.